LOS INTENSOS

Cuentan que estos seres, andan disfrazados de humanidad, traen el sol por dentro y se alimentan de otros soles, que no recordaron como brillar, cuando a este plano terreno vinieron a dar.

Se cuenta que el Sol que se les nota, es sólo uno de muchos soles que viven en su interior, dándose turno para experimentar el cuerpo que habitan.

Los que se acordaron que eran soles, han vivido en combustión porque es su naturaleza, entregando todo por todos los que se alimentan de su luz, abriendo caminos para que los demás vean donde antes todo era oscuridad.

Se dice, que un día, esos soles se encontraron caminando solos y emprendieron el camino de la búsqueda de sus iguales; así fueron buscando conectar en un mundo donde nadie les aguantaba el ritmo, donde todo era lento, donde nadie veía más allá, donde despertaban envidias porque a los demás se les hacia imposible despertar su propio sol, donde arrancaban la carrera y llegaban solos, porque los demás se habían quedado en el camino; donde amaban con tal intensidad que la pareja se fundía y se iba a buscar a alguien con mucho menor potencia para volver a confiar en su propio brillo.

Y así los soles se buscaron entre los humanos, abriendo su corazón y dando amor, sin encontrar más que a aquellos que tomaban de su luz y se iban por no poder seguir ahí ante el resplandor, enfrentando juicios por su intensidad y manera de entregarse a la vida, sin comprender por qué todos esos humanos no veían el sol que había en su interior.

Cuentan también que un día, estos soles poderosos se compraron la locura de estar equivocados, y comenzaron a apagar su luz, para adaptarse y pertenecer... Así pasó el tiempo, hasta que ya no podían ser reconocidos entre la multitud, incluso muchos se deprimieron, mandando su sol hacia adentro, a brillar en otros mundos; otros se aislaron de la sociedad y se volvieron ermitaños; otros más se comenzaron a atacar con adicciones para desaparecer lo más pronto posible... Más nada servía, seguían aquí con su esencia inmortal; pocos soles se habían resucitado a sí mismos y seguían trabajando la magia de sostener lo que parecía insostenible... Allá en la punta de la montaña, conectando con Pachamama; allá en medio de las urbes, dando probaditas de luz a quien despertaba lentamente.

Se platica por los ancianos, que cuando la humanidad estaba en un profundo periodo de oscuridad, y eran víctimas de sus propias manipulaciones, pagando el karma de las profundas omisiones de su luz, un rayo del Sol central de la galaxia comenzó a despertar a los soles de nuevo; se levantaron en medio del apocalipsis, quitando todo velo de mentiras de sus ojos; descubriendo su verdad.

¡¡¡ERAN SOLES!!! Eran intensos, no tenían que adaptarse a un mundo decadente; requerían proyectar el nuevo mundo desde sus corazones solares. Esa simple verdad, los puso en conexión con los verdaderos soles del planeta, y la red solar comenzó a tejerse; salieron de sus refugios, transformaron sus cuerpos, se quitaron el disfraz de esclavos de la corona, levantaron sus empresas, construyeron centros sustentables, sostuvieron sus hogares, dejaron de darle gusto a quien nunca despertaría, dejó de importarles pertenecer...

Eran soles creadores que tenían la potencia de crear su propio mundo

Se dice que en ese tiempo no los dejaban viajar, les habían cerrado los aeropuertos y las fronteras del mundo; eso no fue un pretexto, porque mientras recuperaban a pasos agigantados su telepatía, se encontraban en los ciber espacios, llamados entonces redes sociales; se encontraban en sus ciudades, ahora se podían reconocer los soles con los soles... Se encontraban en los sueños... Se encontraban entre ellos en todas partes... Ya no se sentían solos...

Ya había comenzado la más grande COMUNIDAD SOLAR que el planeta hubiera presenciado.

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