Cuando estés abajo, sumido en la ilusión de la realidad terrena, recuerda que eres la potencia cósmica de un Ser infinito...
Cuando estés arriba, sintiendo que tu Ser cósmico te abraza y te lleva a continuar el viaje, recuerda que tienes un cuerpo, que estás encarnado en una oportunidad inmensa llamada vida, y que aún puedes hacer algo más con el aliento que respiras.
Cuando estés en medio, centrado en tu propia alma, creyendo que estás solo, que tu realidad depende exclusivamente de ti, recuerda que estás en una realidad tejida de muchas almas, que todas ellas junto a ti, forman el gran juego de la evolución de los dioses creadores, que no todos lograrán sostener su memoria, pues no tendrán la fortaleza, y retornarán a la Gran fuente para ser redistribuidos energéticamente. Y que tú hoy, aún eres tú.
Cuando te creas autosuficiente, más listo que los demás, y te invada la arrogancia y el juicio de los que fueron precavidos, frente a los que luchan por sobrevivir; recuerda que muchos te están sosteniendo, tu cuerpo, tu cielo, tu tierra y la fuerza de tus ancestros dentro de ti.
Recuerda que la vida es una rueda de la fortuna; mantente útil y funcional, para ser alguien con quien los demás quieran estar y conectar. Sé solidario con la vida, todos somos parte de esta creación.
Cuando te desesperes por no encontrar salida o nuevas formas de crear... recuerda que la puerta es hacia adentro; que al reconectar tu fuente interna, con la fuente del Sol central y de la Madre Tierra, todo se volverá a sincronizar, y los milagros volverán a ocurrir en tu vida.
(Escrito para mi Ser, que a veces pierde la cordura en este mundo de locura... si le sirve a tu Ser, te lo comparto con amor).
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