Si no tienes un sistema inmunológico fuerte, forjado a costa de sobrevivir día a día, apagando los temores con las ganas de comer y alimentar a los tuyos...
Si no tienes herramientas espirituales, de control emocional, limpieza mental, entereza álmica, terapias holísticas; las medicinas que estén sacando de cuadros críticos, nutrición preventiva, alguna vacuna milagrosa que no te joda el ADN o algo...
Y sólo tienes dinero para no salir... ¡¡¡Quédate en casa!!! Y aprovecha para aprender algo, nutrirte, tomar espacios de silencio y oscuridad (para reactivar tu pineal y tus sueños), agradece tu dinero y dedícate a renovar tu alma.
Todos nos vamos a morir, y como dice el refrán: Podrás salvarte del rayo, pero no de la raya.
Y si tú tienes herramientas para salir de esta, ¡úsalas! Si te alcanza la energía y los recursos, ¡compártelas!
*Imagen tomada de la web.
Y, ¿sabes qué? Sé prudente y reservado, el común denominador de los humanos dormidos, están esperando que te enfermes y te mueras para decir: Se lo dijimos, tarde o temprano algo le iba a pasar.
¡Sí! Por supuesto que un día voy a morir; mas moriré tan viva, que me llevaré la energía de mi cuerpo conmigo, porque tendrá tantas ganas de seguir siendo libre, que eso no me lo quitarán con nada de esta matrix creada para matar dioses. Aquí al único que se le morirá el alma, será a aquel que se le olvide que es un Dios encarnado.
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