Una pregunta constante que me hacen es: ¿Es necesario tener pareja? Sí, esa necesidad es esencial en el humano.
Hay dos caminos para llegar a la pareja: el camino donde tienes parejas por necesidad y el camino donde te construyes como una pareja de calidad para atraer a alguien que quiera construir una relación real.
Lo más básico es buscar parejas desde la necesidad en un sentido de carencia; buscamos quién nos dé lo que nos falta, ya sea dinero, atención, resolución de vida, violencia física o emocional (porque así aprendiste en casa que se daba el amor, o para castigarte por lo que no has logrado perdonarte); quién nos dé los hijos con los que siento que le cumplo a la vida trayéndolos, que nos dé una posición social o tan sólo que esté ahí de bulto para no sabernos solos.
Esas relaciones van a desgastar nuestra confianza en el amor, van a tirar por los suelos nuestra autoestima, nos van a hacer perder mucho tiempo y quizá no nos recuperemos de ello.
*Imagen tomada de la web.
Cuando nos damos cuenta de que no había alguien ahí con nosotros, que nos conformábamos con migajas de lo que realmente puede ser el amor de pareja, ese día quizás tengamos la oportunidad de comenzar el camino de la reparación de nuestro amor propio.
Y va a abrirse el telón de la búsqueda de la pareja interior, esas ganas de ser mi propio masculino, aprendiendo a sostener con estructura y disciplina mis elecciones para reconstruirme; voy a querer abrazar con dulzura a mi femenino, esa parte que puede volver a crear y a recibir todos los regalos del universo para multiplicarlos.
Ese día que deje de buscar un alguien afuera, para encontrarme a mi, comenzaré a conocer el compromiso, perderé miedo a la soledad, soltaré toda expectativa y reconoceré que ni yo me conozco suficiente, vendrá una excitación por descubrirme, por desarrollarme, por crear espacios para mi; tendré tantas ganas de que me alcance la vida para vivir; ese día me habré convertido en la pareja de calidad que tanto soñaba.
Mi magnetismo me dará la oportunidad de elegir un alguien ahí afuera con ganas de construir una relación basada en el amor y la inspiración para superarnos juntos.
O quizás, ese día me dé cuenta que ya no ocupo a un alguien ahí afuera, que estoy en plenitud y que lo que requiero es una comunidad, donde mi yo unificado sea una pieza valiosa y funcional para hacer equipo.
Podemos ir de la soledad constructiva del encuentro interno a encontrarnos a la pareja externa o podemos ir del valle de las parejas externas y el experimentar por años, al gusto por la soledad de la pareja interna y sentir plenitud en uno mismo.
Recuerda que la soledad es la edad donde tu brillo te da plenitud, la edad del sol, donde tu magnetismo te permite elegir tus relaciones y la forma de esas relaciones.
Así que la respuesta es sí, todos requerimos estar en pareja para completar esta experiencia en la Tierra en pareja interior: tu femenino unificado con tu masculino; hacia afuera tienes el libre albedrío de vivir en pareja o en celibato.
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