¡Lo bruja lo saqué de mi papá! En mi caso es real, jajajajaja.
Sin embargo, aprovecho para compartir hoy contigo.
¿Sabes por qué hay más chefs hombres famosos o renombrados por sus platillos?
Uno de los motivos, es que los hombres al centrarse en la cocina, son más neutrales emocionalmente, se enfocan en lo que preparan, van al fondo del detalle y del sabor real de los ingredientes, entregándote platillos más neutros de donde puede cada persona apreciar conforme a sus propios sentidos, las combinaciones equilibradas de lo que prueba.
¿Y las mujeres desde donde cocinamos? Desde el corazón...
Por lo que si nuestras emociones están alteradas, las frecuencias que emanan nuestros platillos pueden prevalecer por encima de sus ingredientes, y generar un rechazo inconsciente de quien lo pudiera elegir...
Una mujer requiere su corazón motivado, encendido y lleno de amor por servirse a sí misma en lo que prepara; cuando la mujer conecta con ello, sus platillos se vuelven expansivos, magnéticos, brillantes y llenos de sabores que perduran por los años. ♡
¿Ahora entiendes por qué añoras los platillos de la abuela, de mamá, de esa pareja mujer que no volvió...? Porque en cada plato iba su corazón.
Gracias papá, porque tu lado femenino está lleno de sonrisas que entregas en cada plato que sale de tus cazos, ollas y pociones... Gracias por ser tan hombre para sostenerte y sostener a tu familia, permitiendo que el corazón de mi mamá brille y nos regale tardes deliciosas.
Mi corazón en su casa se renueva, se sana y regreso a mi hogar a cocinar con más amor.
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